Hoy, nuestra Fundación saluda a sus maestros, replicando la inspiración que tuvieran las autoridades de la época en un ya lejano 16 de octubre de 1943 para recordar y resaltar la importancia que tienen los docentes con su valiosa y encomiable labor tanto dentro como fuera de las aulas.
En este día memorable, quiero hacer una mención especial y reconocer la esencial tarea y el desafío que enfrentan diariamente nuestros docentes, quienes han tenido que adecuarse a un nuevo escenario para el que nadie estaba preparado.
Es así como niños, jóvenes, padres y apoderados, esperábamos ansiosos, dudosos y algunos, con un poco de recelo, los pasos a seguir para encontrarnos con los profesores a través de la pantalla. Nadie tenía claro cuánto se extendería esta realidad del aula virtual, ni qué significaría para cada uno de nosotros, pero había que avanzar… Y así lo hicieron nuestros profesores, quienes día a día han puesto todo de su parte para llegar a cada uno de los hogares, entregando sus conocimientos y estando en permanente conexión, preparando clases, revisando trabajos, contestando correos, cargando y descargando archivos y al mismo tiempo, cumpliendo con las tareas y deberes que son propios del hogar.
En esta nueva realidad ya no hay abrazos de bienvenida, ni saludos en los pasillos, ya no hay colación compartida… pero sin duda, nuestros profesores han sabido suplir todas esas carencias con cada demostración de cariño y preocupación por alumnos y alumnas, de manera amorosa y cercana. Encontraron así la manera de romper las barreras que la pandemia nos impuso y lograron crear, en esta sala de clases virtual, una instancia de complicidad, afecto y contención, en estos tiempos en que todos lo necesitamos.
¡Muchas gracias queridos profesores y muy feliz día!
LEONARDO MARTÍNEZ MENANTEAU
Gerente General Fundación Alcázar
