Sello Institucional

En esta Fundación y principalmente en sus comunidades educativas, se hacen realidad los valores que inspiran sus currículos, que dan sentido a la formación humana en todas sus dimensiones, desde una perspectiva pluralista de las inter y las transdisciplinariedad.

En relación con el enfoque hermenéutico del Proyecto Educativo es un compromiso de todos, de ahí que exija actitudes de pertenencia y corresponsabilidad de cada uno de los miembros desde sus particularidades personales, organismos y niveles de competencia, como también la identidad teórico práctica de sus respectivos ámbitos.

Nuestros Sellos

EXCELENCIA ACADÉMICA

Consideramos la excelencia académica como el esfuerzo conjunto entre profesores, estudiantes y apoderados, por proporcionar una enseñanza de calidad en todas las áreas del conocimiento, orientado al trabajo académico y hacia el desarrollo de competencias, más que a la sola adquisición de conocimientos. Aspiramos a lograr resultados académicos de excelencia, razón por la cual nos encontramos en constante evaluación y actualización de nuestras prácticas.

PADRES PRIMEROS EDUCADORES

Los padres han dado la vida a los hijos, por lo tanto, tienen la obligación importante de educarlos. Por este motivo son considerados los primeros y principales educadores de la formación de sus hijos. Los colegios de la fundación colaboran con los padres a ejercer su derecho y deber de actuar como principales responsables de la educación de sus hijos. En este sentido, nuestros colegios trabajan para entregar una educación de calidad, con el convencimiento de que las familias y los colegios deben compartir los principios educativos y actuar de manera coordinada.

FORMACIÓN INTEGRAL

Nuestro objetivo es la búsqueda permanente del desarrollo integral de la persona, de tal forma que haga posible un desarrollo armónico y equilibrado que abarque todas las capacidades. La educación se dirige entonces a toda la persona: sus necesidades básicas y su fundamental dignidad, su dimensión sensible y corpórea, su inteligencia, su afectividad y sexualidad, su voluntad y su carácter, su dimensión social y comunitaria, su dimensión estética y espiritual, ética y religiosa, y su libertad. Esta integralidad de nuestra educación le da su carácter genuinamente humanista, con un fuerte énfasis en la interdisciplinariedad del saber, en la integración de las facultades humanas y en la capacidad de relacionarse, discernir y servir.

ESTUDIANTE AL CENTRO DE LA ACCIÓN EDUCATIVA

Buscamos procurar apoyar al estudiante y lograr que aprenda a aprender, razonando por sí mismo y desarrollando su capacidad de deducir, de relacionar y de elaborar síntesis. Para ello se le debe proporcionar los instrumentos para pensar; interrelacionar hechos y obtener conclusiones y consecuencias válidas. Ante esta realidad educativa, el docente debe facilitar el aprendizaje. No debe concentrarse en enseñar, sino ayudar a aprender.

Valores

Procuramos mantener altos estándares de transparencia y probidad en todos nuestros actos; asimismo, promovemos una comunicación clara, fluida, oportuna y de confianza, a través de las instancias y canales que permitan recibir y entregar información, facilitando las instancias de diálogo como parte de nuestra gestión.

La creación y fortalecimiento de una cultura valórica son y serán la base fundamental de la educación en nuestra Fundación, respetando los procesos individuales y colectivos de cada uno de los integrantes de la Comunidad Educativa, la cual deseamos se manifieste de manera espontánea en la convivencia diaria, que trasciendan en la vida personal, familiar, social y laboral de los estudiantes. La práctica de los valores humanistas y cristianos, por los cuales hemos optado, nos han dado y darán coherencia, credibilidad, proyección ante nuestro entorno cercano y la sociedad.

HONESTIDAD

Es el hábito de actuar de acuerdo con lo que se considera correcto. La sinceridad y la congruencia entre el actuar y los ideales que persigue, hacen de quien es honesto una persona asertiva y habituada a decir la verdad, a respetar los bienes ajenos y a actuar con probidad académica, entre otros.

RESPETO

Es el hábito de reconocer, aceptar y valorar la dignidad y los derechos tanto propios como de terceros, aceptando las legítimas diferencias que existen entre los seres humanos. Implica también valorar y cuidar el medio ambiente y a otros seres vivos. Incluye el reconocimiento de la autoridad, la aceptación y cumplimiento de las normas de las comunidades a las que se pertenece, y el actuar con buenos modales y cortesía.

RESPONSABILIDAD

Es el ejercicio pleno de la libertad, es decir, actuar con una finalidad que contribuya al bien personal y social, usando los medios adecuados, y asumiendo las posibles consecuencias personales y sociales de lo que se dice, se decide y se hace.

SOLIDARIDAD

Es la disposición constante y desinteresada de caridad, generosidad y entrega hacia los demás, sustentada en el reconocimiento de sus particulares necesidades y expresadas en acciones concretas.

PERSEVERANCIA

Es el hábito de dar lo mejor de sí mismo en pos de un objetivo, a pesar de las dificultades y la adversidad.

EMPATÍA

Es conectar y razonar con el otro como seres sociales. Esta habilidad es de una importancia vital para conformar las relaciones y los vínculos afectivos. Es una habilidad propia de la Inteligencia emocional y social y en cierto sentido es entrar en el “mapa” del otro y comprender lo que siente o piensa, sus ideas y creencias.