Tras dos semanas de clases presenciales, en los colegios Alcázar de Las Condes y Coronel Eleuterio Ramírez Molina, la Fundación hace un balance positivo, luego de haber recibido buenos comentarios de los protocolos utilizados para llevar a cabo de buena manera las clases en las aulas, para los alumnos de 4to medio y de 1ro básico (este último sólo en el caso del Colegio Alcázar de Las Condes).
Según el Gerente General de la Fundación Alcázar, Leonardo Martínez, “para lograr el regreso presencial a clases ha sido un proceso largo y muy metódico en su planificación, implementación y capacitación para toda la comunidad educativa. Esto incluyó incorporar exigencias impuestas por el Ministerio de Salud y del Ministerio de Educación, como también, visitas a terreno con un prevencionista de riesgos, infectólogos y personal administrativo de ambos colegios. Asimismo, los protocolos están constantemente siendo evaluados para corregir algún procedimiento que sea necesario”.
Dichos protocolos y medidas han sido bien recibidos por la comunidad estudiantil, padres y apoderados, quienes han visto de buena manera los procesos de inducción, el distanciamiento social y la higiene permanente en aulas y dependencias de ambos establecimientos. “La idea es que sean hábitos permanentes para los estudiantes, directivos, docentes y asistentes de la educación”, señala el Gerente General.
Sin duda, el tener la posibilidad de volver al colegio y asistir a clases ha sido para muchos una gran noticia y con ansias han llegado diariamente, cumpliendo con todas las medidas exigidas por la autoridad sanitaria y cumpliendo los protocolos que los colegios han preparado exitosamente. “La mayor satisfacción es conocer los testimonios positivos que han entregado los alumnos que volvieron a clases presenciales. Qué duda cabe, que para los cuartos medios tiene un significado muy emotivo regresar algunas semanas a su colegio, donde han experimentado momentos y vivencias irrepetibles junto a sus compañeros, docentes y asistentes de la educación”, enfatiza Leonardo Martínez.